El Diccionario visual de la construcción consta de seis capítulos que contienen un número variable de páginas con una ilustración sobre un aspecto determinado y con toda la terminología que va asociada.
Hace varios años, pusimos en marcha desde el Departamento un proyecto cargado de simbología. Curiosamente, no se trataba de hacer ninguna obra pública importante, ni de ninguna infraestructura clave para el progreso del país, pero, sin embargo, fue capaz de animar todo el ramo de la construcción y de aglutinarse a su alrededor.
Se trataba de algo a priori tan simple como es conseguir que la lengua de un país sea también la legua de uso normal en sus escuelas técnicas de arquitectura o de ingeniería, en los despachos de sus proyectistas, los catálogos que hacen los industriales para vender sus productos y, incluso, a las obras que cambian y transforman la fisonomía de sus ciudades y de su territorio.
Por eso necesitábamos la colaboración de todos. Y para conseguirla hubo que promover un producto un poco especial: el Diccionario visual de la construcción. Especial porque en vez de definiciones tenía dibujos, pero sobre todo porque entre sus páginas se podían encontrar muchos anuncios.
Un diccionario hecho a base de dibujos no era, en ese momento, una cosa muy extendida, pero reflexionando un poco, enseguida se hace evidente que, como en aquellas láminas de anatomía que utilizábamos en la escuela, el dibujo aportaba muchas ventajas pedagógicos y de difusión, como permitir ir al cabo desde el concepto o aprender nuevas palabras vinculados a la misma área. El éxito que ha tenido la obra en el campo de
la enseñanza técnica y profesional y la cantidad de publicaciones de este estilo que han aparecido posteriormente indican que se iba por el buen camino.
Pero lo que aún hoy sorprende es ver un diccionario con anuncios. Y es que el objetivo básico del proyecto no era hacer un diccionario. El objetivo era que esta herramienta de difusión de la lengua llegara a todos los rincones del sector de manera gratuita, que mostrara a todos que trabajar en catalán es fácil y que los animara a dar el paso. Para ello hubo que animar cerca de treinta empresas representativas de todos los ámbitos del mundo la construcción porque en financiaran la producción.
Por eso necesitar la implicación de todos los colegios profesionales del ramo, de las
entidades empresariales, los sindicatos y de la Universidad que debían hacer llegar directamente a las manos de técnicos y estudiantes, de operarios y empresarios. En definitiva, de todas aquellas personas que, con su esfuerzo para ponerse al día, tenían en su mano la posibilidad de hacer que el catalán se sintiera cada día más entre los ruidos de las grúas o que fuera habitual verlo impreso en las hojas de memorias y proyectos.
Y es gracias a tanta gente que ha creído en este proyecto que hoy
podemos ver con confianza como el catalán se va convirtiendo en una herramienta
tan sólida como el nuestro sector.
Pueden seguirnos en nuestras redes Instagram en Facebook para recibir nuestras novedades
Link de descarga gratis pdf
Puedes descargar el libro Diccionario Visual de la Construcción en PDF en el siguiente enlace, esperamos le sirva este post y les sea de mucha ayuda. Gracias por leernos.
DESCARGA (Mega)
Si tienes algún problema con el link de descarga no dudes en contactarme.
